miércoles, 1 de octubre de 2014

La diskafpacidad

                                             La diskafpacidad


“Cuando Gregorio Samsa se despertó en aquella mañana, después de un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto” (Kafka 1972), y su vida de sujeto con valor  para su familia, tornó a ser un problema que terminaría afectando la acostumbrada dinámica familiar y su condición humana. Este hombre que cargaba con resignada lealtad la responsabilidad económica de su familia, llevaba una vida útil y acomodada a la imposición familiar, para sostener el equilibrio del hogar. Velaba por no perturbar el descanso de su viejo padre, la frágil salud de su madre y soñaba con brindarle a su hermana, con quien llevaba una especial relación  fraternal, la oportunidad de cultivar sus habilidades musicales, pese a sacrificar sus deseos, a costa de sostener un trabajo que no le satisfacía en su vida personal.
El día en que Gregorio sufre su penosa transformación, comienza para él una  continua pérdida tanto de su capacidad para valerse por sí solo, como la del lenguaje para expresar sus pensamientos, sentimientos y emociones. Ahora la vida de Samsa se reduce al pequeño mundo de una habitación y a la escasa comprensión de su hermana para sobrevivir, ahora que es un discapacitado comenzará a sufrir la incomprensión y la imposición de una cantidad de “barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás". (Convención de la ONU, 2006). La imposibilidad de hacerse comprender a través del lenguaje lo llevará a perder su empleo, y poco a poco su familia, quienes al no comprender la condición que lo imposibilita a llevar una vida “normal”,  lo reducen a un cuarto y comienzan a temerle y a sentir vergüenza de él, negándole todo contacto con ellos mismos y con los demás. Dentro de la rota armonía familiar y social, “casi nunca se incluye a las personas con discapacidad como integrantes naturales de la comunidad” (ORG Integrando). Es entonces como posteriormente a la discapacidad llega el rechazo, la incomprensión y la completa pérdida de la interacción con el mundo. La familia juega aquí un papel determinante en el confinamiento de este ser, y no sólo se transforma el mundo de este, si no que la vida familiar va a cambiar por completo y los sentimientos de amor por Gregorio, van a manifestarse en algo más parecido al desprecio y al asco, producto del miedo a lo ajeno, que es ese nuevo ser. Repetidas veces se verá  en la casa Samsa, que los esfuerzos de este  hombre para establecer un contacto con cualquiera de ellos, les genera un desequilibrio , situación conducente a la desvinculación paulatina del sujeto, de la sociedad y de la deshumanización, tanto del discapacitado como de sus semejantes, “la hermana…empujaba con el pie cualquier comida en el interior del cuarto” y después “sin fijarse siquiera si Gregorio había probado siquiera la comida o si ni siquiera la había tocado, recogía los restos de un escobazo, el arreglo de la habitación, que siempre tenía lugar de noche,  no podía así mismo ser más rápido. Las paredes estaban cubiertas de mugre y el polvo y la basura se amontonaban en los rincones” (Kafka 1972).
La situación no comprendida, los cambios en el ambiente familiar, descuido, rechazo, temor, negación del otro, obran en la psiquis familiar el deseo de terminar con la situación que les genera tanto malestar  y en voz de la hermana, se expresa la incapacidad de afrontar el estado del hermano, así que dando un  fuerte puñetazo sobre la mesa dice “esto no puede continuar así. Si vosotros no lo comprendéis, yo me doy cuenta. Ante este monstruo, no quiero pronunciar siquiera el nombre de mi hermano, y por lo tanto sólo diré esto: es forzoso intentar librarnos de él…Cuando hay que trabajar lo que nosotros trabajamos” (dice el padre) “no es posible sufrir además, en casa, estos tormentos.” (Kafka 1972),
La discapacidad a la luz de estos acontecimientos refuerza la condición en la que se siente Gregorio al despertar de ese sueño intranquilo y lo presenta como a todo aquel que sufre una  invalidez o condición de diferencia,  son “estigmatizados y es como si no se los considerara totalmente humanos” (ORG Integrando), un monstruoso insecto que causa terror y es blanco del rechazo  y la incomprensión. La humanidad, parece no poder soportar una condición especial y por tanto diferente, entonces recurre a la anulación del otro tal vez para no ver en él la frágil condición humana, tal vez  para huir de la inseguridad de lo desconocido; y es tal su encono frente a esta “fragilidad” que el sujeto que padece en este estado, se desdibuja, pierde su humanidad, se segrega bajo la oscuridad que lo invisibiliza y termina convenciéndose de su nulidad, hasta el punto en que Gregorio, en su apacible meditación “hallábase aún más firmemente convencido que su hermana, de que tenía que desaparecer” (Kafka 1972). Los Samsa mostruosamente transformados decidieron “olvidar de una vez las cosas pasadas”  (Kafka 1972).


Erika Alexandra Ortiz Acevedo
Maestría en Literatura
Universidad Pontificia Bolivariana
Cohorte 3
Grupo 1
Agosto 30 de 2014



Referentes  bibliográficos  y cibergrafía:
*KAFKA, Franz. Traducción: Francisco Castillo. Ed. El Cid. Bogotá 1972.
CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS  CON DISCAPACIDAD, Protocolo facultativo. Preámbulo. Organización de derechos Humanos

lanación.com, Sábado febrero 2 de 2013. Editorial.

sábado, 20 de septiembre de 2014

CERTIDUMBRE DE SOLEDAD EN KAFKA

LA METAMORFOSIS, CERTIDUMBRE DE SOLEDAD EN KAFKA


Hay que volver a la muchedumbre, su contacto endurece y pule,
 la soledad ablanda y pudre”. Friedrich Nietzsche.


Desde diferentes conceptos ,la soledad se ofrece como el estado emocional y subjetivo, por el cual simplemente se manifiesta la ausencia de personas, cosas y situaciones con las que normalmente tenemos o tendríamos la posibilidad de compartir e interactuar y, que a partir de un acto voluntario o condicionado, convida al regocijo o incomodidad; es pues así, como considero que no siempre ¨la ausencia¨ obliga un bajo estado de ánimo; sin embargo, ésta por periodos prolongados puede inferir no sólo en afectaciones en la salud emocional, sino, que también podría llegar a afectar nuestra condición física. 

De igual manera, la soledad se puede experimentar aún rodeado de un cúmulo de personas o viviendo en un entorno familiar, al que nuestra personalidad, o la de quienes nos rodean, terminan arrastrándonos y nos deja gobernados por el aislamiento, que si bien no es físico, sí lo es emocional, tal como lo recrea fantasiosamente Franz Kafka en su obra La Metamorfosis publicada en 1919, su estilo lúcido e irónico mezclado con la naturalidad, la fantasía y el realismo dan a la novela un aire claustrofóbico y fantasmal, definiendo de esta manera el relato de la metamorfosis. Obra enfocada en la frustración y la angustiosa sensación de culpabilidad que lleva a Gregorio Samsa a la soledad, donde no sólo a partir de su transformación limita su dinámica social, sino que también la refleja  desde su misma introversión, en el sometimiento a la disciplina de su trabajo y el  hecho mismo que para su familia fuese tomado como alguien que provee recursos, y no como el amigo o compañero; más bien era subyugado a la autoridad paterna. 

Es bastante notorio que el protagonista gran parte de su vida estuvo aislado, tenía pocas amistades, sólo conservaba “un recuerdo amado y pasajero: el de una cajera de una sombrería, a quien había formalmente pretendido pero sin bastante apremio”…[1]
Franz Kafka deja evidencia de que el personaje de Gregorio al pasar por la transformación queda sujeto al repudio, abandono y desprecio, situación que lo somete a una profunda soledad, que transcendió tanto en él, que su estado de depresión termina ofreciéndole la muerte como solución.
Considero que este sentimiento de soledad, puede ser tan subjetiva como amplia y ambigua, puesto que no habrá condición absoluta que ofrezca una contextualización clara y precisa para quien simplemente experimenta “ausencia” que nos haga suponer un estado de ánimo por ella; de ahí que encontremos un sin número de puntos de vista y apreciaciones para entender la soledad, y en la que cada quien seguramente desde la experiencia o el conocimiento pueda ofrecer el suyo.  Es pues así, “la soledad” un estado o condición que ha sido considerada para abordar innumerables obras literarias, por lo que es importante invitar lo que nos sugieren algunos escritores en relación a ella.
Para Octavio Paz, en su obra “El Laberinto de la Soledad” en su segunda edición de 1959, en la que incluye la dialéctica de la Soledad, nos refiere las razones de por qué todos los hombres están solos. Primero, que el vivir es la separación del que fuimos para concentrarnos en el que vamos a ser, y que el origen de este sentimiento de soledad se presenta a partir de la expulsión del feto del seno materno, lo que nos regala una vida con sensación de separación y ruptura, desamparo y caída en un ámbito hostil o extraño, que tiende todos nuestros esfuerzos a abolir la soledad. En segundo lugar, Octavio Paz, afirma que la soledad es el fondo último de la condición humana y que de ahí, el hombre siempre está en la búsqueda de otro para poder sentirse realizado.

También lo que nos ofrece nuestro Nobel Gabriel García Márquez, en su emblemática obra “Cien Años de Soledad” sugiere la Soledad como el más importante tema en la trama de la novela, vivida de manera diferente según se trate de personajes masculinos o femeninos, ya que para los hombres este sentimiento llega con el amor, más para las mujeres en una suerte elemento constitutivo de sus vidas.  Soledad que nos brinda García Márquez con diferentes matices y etapas, donde los primeros indicios se relatan al buscar establecerse en un solitario pueblo; de ahí en más en relación a la particular familia Buendía, en la que esta se ofrece a cada uno de sus integrantes, ya que a pesar de que todos vivían dentro de un mismo techo, y rodeados, terminaban estando solos en algún cuarto, o  encerrados en su propia cabeza, sin interés por lo que esté pasando a unos metros de sí, y en los que cada quien buscaba su provecho, por lo que terminaban sumidos en el abandono y olvido de la sociedad.  

Jorge Luis Borges, también hace alusión a este sentimiento en su obra “La casa de Asterión” donde la interpreta a través de un personaje ensimismado que, si bien revela ofrecer una casa de puertas abiertas, acusa no interesarse por las relaciones sociales, y manifiesta constantemente una continua apatía a salir de su casa.

En este punto, creo importante hacer referencia a un apunte de Walter Riso de febrero 04 de 2012 donde cita: “La soledad "elegida" es grandiosa: te ayuda a reconocerte, a estar contigo mismo  a mimarte. La soledad "obligada" es desolación, aislamiento y ausencia de los otros.” [2] apuntes con los que relaciono mi particular pensamiento de la soledad a partir de un acto voluntario o condicionado, a demás se ve reflejado en la Metamorfosis en la vida del protagonista, a quien se le  hace ineludible el abandono y a partir de ahí, desencadena una serie de situaciones.

Para finalizar Franz Kafka muestra cómo aún el personaje de Gregorio Samsa conserva la esperanza de ser comprendido por su hermana, cuando se acerca mientras ella toca el violín, sufriendo éste una cruel e inconcebible desilusión, desatándose así su muerte, haciendo a la vez reflexionar al lector, debido a que son muchas las personas que están sumergidos en esta esquizofrenia y son pocos los que salen totalmente ilesos de estos pensamientos enfermizos, a los que con frecuencia nos lleva nuestra propia cultura y sociedad, además nos hace meditar  sobre la importancia que tiene la cercanía física y emocional con las personas que se aman. Pero  ¿Hasta dónde me puede llevar la soledad?, ¿Cómo puedo evitarla?... La soledad desencadena un sin número de escenarios que causan dolor, amenazan la supervivencia y sobre todo pueden afectar la salud causando la muerte; la solución está en cada uno de nosotros.


Realizado por: SANDRA NELSY PINO QUICENO


BIBLIOGRAFíA Y CIBERBIOGRAFÍA

-       PAZ, Octavio y otros pesimistas, análisis dialéctica de la soledad, 2006, http://cgnauta.blogspot.com/2006/09/dialctica-de-la-soledad-segn-octavio.html?m=1
-       SIEBENMANN, Gustav, Fabulación sobre lo fabuloso. Acerca de
Gabriel García Márquez, en Ensayos de literatura,
http://cvc.cervantes.es/actcult/garcia_marquez/obsesiones/soledad.htm
-       RODRIGUEZ, Walter A, sobre la soledad…Por Borges, 2012, http://warodri.blogspot.com/2012/12/sobre-la-soledad-por-borges.html?m=1
-       KAFKA, Franz, (1919), La metamorfosis, Bogotá. Editado y distribuido por LIBROS HIDALGO, primera edición septiembre de 2013.






























[1] KAFKA, Franz, (1919), La metamorfosis, Bogotá. Editado y distribuido por LIBROS HIDALGO, primera edición septiembre de 2013. (Pág. 54)

domingo, 14 de septiembre de 2014

PERCEPCIÓN Y FUNCIÓN DE "VENTANA"

Percepción y Función de “ventana”en el texto “La metamorfosis”

Cuadradas, redondas, enormes, pequeñas, altas y bajas… así han existido y así han sido mencionadas, diseñadas, pensadas nombradas y escritas…
Franz Kafka (1883-1924) en su texto “La metamorfosis” (1915) hace referencia en varias ocasiones a una ventana y puede evidenciarse en el mismo, diferentes percepciones y funciones que le dan algunos personajes a dicho objeto. Tal asunto será abordado entonces, no sin antes mencionar el concepto de la palabra ventana.
Es importante en primer lugar, tener en cuenta que las concepciones de esta palabra han variado (en forma y fondo) con el transcurrir de los años. Haciendo un rastreo bibliográfico en el “nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española”,  de 53 definiciones de dicha palabra concebidas entre los años 1495 y 1992, se pueden mencionar varios aspectos importantes por sus variables o agregados encontrados en 10 de las 53 definiciones.
En el año 1495, la palabra Ventana, figura en el diccionario como “ventana o binieftra.feneftra” (RAE, 2014) no encontrándose relacionada explicación ni especificación sobre el vocablo.
Ya para el año 1611, la palabra ventana se encuentra proseguida de una explicación en la cual se dice: “VENTANA, lat.feneftra, di verbo Griego , Luceo, porq entra por ella la luz, pero ventana se dixo de viento y asi sirve destas dos cosas, de dar luz al aposento y lugar para que se entre el aire y el viento…” (RAE, 2014). En este mismo año, aparece también otro registro editado por Rosal, Francisco del, donde se encuentra escrito: “Ventana, por donde entra el viento; porque quien dice viento o ayre, dice luz, pues la luz no es otra cosa que ayre iluminado, y se van ayre y luz como el paño y la blancura y asi la llamaban luzera, de luz, como el latino Fenestra, de phanes, que en Griego es el sol y phanós la luz o ayre lustroso o iluminado, por esta razón el castellano llama Cercera a la ventana o luzera de la cueva, o bodega, de cierzo, que antiguamente fue nombre general de cualquier viento, de circio, o como Caton le llamo Cercio que era nombre de viento particular” (RAE, 2014).  Se nota pues que es un registro donde se especifica sobre el origen y la etimología de la palabra y a su vez las funciones de la misma, además refiriendose también a otras formas de nombrarla.
Para el año 1705, se distingue en el diccionario nuevo de las lenguas Española y Francesa, la concepción de ventana desde distintas perspectivas, estando registrado: “Ventana, F Feneftre, ventanas de las narizes, f.Lesnarines. Ventana de la nariz de los animales…” (RAE, 2014) .
En el año 1739, la Real Academia Española en su diccionario de la lengua castellana, logra definirla como: “ la rotura, u abertura que artificiosamente dexa el architecto en la pared del edificio, para darle luz, y que entre el viento, de cuya voz se formo.Lat, feneftra” (RAE, 2014). Además de las anteriores funciones,para el año de 1788,en el diccionario castellano con las voces de ciencias y artes,  se le especifica a la palabra ventana “…para asomarse o mirar por ella (RAE, 2014). Es de anotar que en el rastreo bibliográfico es en esta edición (Terreros y Pando, Esteban de) donde se nombra por vez primera una función diferente a la de permitir el aire o la luz.
Sin mucha variedad se encuentran las ediciones del diccionario nacional o gran diccionario clásico de la lengua de 1853,  “la rotura o abertura que artificiosamente deja un arquitecto en la pared del edificio para que entre la luz, la claridad, el sol, viento etc”, (RAE, 2014)  y la del diccionario de la lengua castellana de 1884 “abertura en la pared de un edificio para darle luz y ventilación” (RAE, 2014).
Solo hasta el año 1899, en el diccionario de la lengua castellana, las palabras con las cuales se nombra al objeto en mención varian, así como se puede evidenciar en la edición de la Real academia Española: “Abertura más o menos elevada sobre el suelo, que se deja en una pared para dar luz y ventilación” (RAE, 2014). Es la primera vez entonces donde se menciona la posible ubicación de la ventana con respecto al suelo. Además en la edición del año 1927, se encuentra por primera vez un dibujo referente a la ventana en el diccionario manual e ilustrado de la lengua Española, siendo su novedad el dibujo, no las palabras que la definen que son iguales a las de la edicion del año 1899. Igualmente sucede con la edición del año 1989 del diccionario manual e ilustrado de la lengua Española, donde novedosamente aparece una serie de imágenes de una ventana, pero esta vez haciendo específicas cada una de sus partes.
Entrando a la actualidad, para el año 2011 en el diccionario de la de la lengua Española en su última edición (la 22. ª) el significado de la palabra ventana es Abertura más o menos elevada sobre el suelo, que se deja en una pared para dar luz y ventilación.” (RAE, 2014).
Contextualizando la palabra en estudio, en el hablar popular del ahora, algunas personas ante la pregunta ¿qué es para usted una ventana? evidencian en sus respuestas que la “ventana” es vista primero desde la multiplicidad de funciones, “es un objeto que se utiliza con el objetivo de ventilar y dar iluminación(Jimenez, 2014), “es la parte de un bien inmueble  o mueble (si las tiene) que cumple con la función de  comunicar el interior de ese bien con el exterior(Tejada, 2014), “es un espacio que se deja en una habitación determinada para que entre la luz y el aire (Betancur, 2014); y segundo de percepciones, “la palabra ventana puede ser comparada con una acción personal mediante la cual las personas la asemejan con las oportunidades que se les presentan como apertura a esa luz esperanzadora a la que le ponen fe(Rojas, 2014), “es un espacio que me permite relacionarme con el exterior, sin retirarme del interior (Restrepo, 2014), “es el complemento de la decoración de un hogar (Cuartas, 2014), “son los ojos de la casa desde donde se analiza el exterior (Herrera, 2014), “un espacio romántico de la casa (García, 2014).
En la literatura a su vez, la palabra “ventana” también ha sido representada desde la multiplicidad de funciones como ocurre por ejemplo en la historia una forma de ingreso del libro El tren de los dormidos, donde se menciona que “ El hombre decidió que no entraría más a su casa por la  puerta principal sino por la ventana de atrás…” (Ánjel, 2009),  y desde la multiplicidad de percepciones,  “No estás en la ventana de tus suspiros ni en la poltrona de tus recuerdos, ni tampoco cubierto con la complicidad de la noche (RAE, 2014).
Así mismo ocurre en el texto la metamorfosis, donde se habla de una ventana, con unas funciones específicas de iluminar “entre tanto en día había aclarado, al otro lado de la calle se distinguía claramente…” (Kafka, 2014) y ventilar el cuarto, “…con la ventana abierta de par en par porque le faltaba la respiración…” (Kafka, 2014)   a su vez que permitía un vista del panorama exterior y que era posible abrir, “habia bajado el cristal de una de las ventanas…”… (Kafka, 2014).
Pero más que unas funciones, se hace importante las percepciones que tienen algunos personajes del texto sobre la ventana. Gregorio por ejemplo, parece concebirla como un termómetro del afuera y de sus emociones, a través de ella observa el exterior y se hace a la idea climática del mismo, a su vez que con cierta cinestecia la ventana responde con  pronósticos equivalentes al sentir del personaje. Parece también percibirla como un medio de comunicación al cual se dirige para adquirir información, siendo correspondido en ocasiones al verse impregnado del afuera con  “El resplandor de las farolas eléctricas de la calle” (Kafka, 2014) o las sensaciones que trae consigo el viento. Parece sentirla también como su centro de atracción al dirigirse a ella cada tarde a pesar del esfuerzo que esto le representaba, todo con el fin de ver pasar el tiempo desde aquella habitación, a su vez la ventana le corresponde al esperarlo allí cada tarde y poniéndose a su alcance. Pero ponía también dicho objeto al bicho en descubierto, “Durante el día Gregorio no quería mostrarse por la ventana” (Kafka, 2014), se convertía ella entonces en el ente revelador de su interior, una enemiga de la cual debía huir al menos en aquellos momentos, mientras ella contradecía sus intereses y deseos permaneciendo ahí, siendo como era. 
Por otro lado para la madre y la hermana de Gregorio, la ventana era un remedio, una cura a sus enfermedades, a sus miedos, a su ahogo, a su desespero. Por tal razón la madre de Gregorio cuando estaba enferma tenía que tenderse en el sofá, con la ventana abierta de par en par porque le faltaba la respiración” (Kafka, 2014), cuan fuente de alivio. Así también Grete “corría derecha hacia la ventana y la abría de par en par, con manos presurosas, como si se asfixiase y, aunque hiciese mucho frio, permanecía durante algunos momentos ante ella y respiraba profundamente” (Kafka, 2014) cuan objeto salvador, ella, que también percibía que la ventana se había convertido en el alivio de la desolación de su hermano, por ello corría la silla hasta la ventana y dejaba abierta la contraventana interior para que el remedio fuera accesible.
Para los huéspedes en cambio la ventana fue el desagüe de sus decepciones, “hablando a media voz, con las cabezas inclinadas se retiraron pronto hacia la ventana” (Kafka, 2014). Se convirtió en la excusa precisa, en la excusa exacta para escapar de aquel hecho del que quizás esperaban más, pero fue menos, y la ventana estuvo ahí, a la vista, al instante, en el momento y el lugar preciso, porque como termómetro, como atracción, como enemigas, como remedio o como excusa las ventanas seguían existiendo, dejándose ver y transformándose según quien la viera.

Realizado por: Cindi Cristina López Betancur



BIBLIOGRAFÍA

Ánjel, M. (2009). Una forma de ingreso. En J. G. Ánjel, El tren de los dormidos (págs. 51 - 56). Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana.
Betancur, S. E. (26 de Agosto de 2014). definición de la palabra ventana. (C. C. López, Entrevistador)
Cuartas, E. (26 de agosto de 2014). definición de la palabra ventana. (C. C. López, Entrevistador)
García, S. I. (26 de agosto de 2014). definición de la palabra ventana. (C. C. López, Entrevistador)
Herrera, O. A. (26 de agosto de 2014). definición de la palabra entrevista. (C. C. López, Entrevistador)
Jimenez, J. (25 de agosto de 2014). definición de la palabra ventana. (C. C. López, Entrevistador)
Kafka, F. (2014). La Metamorfosis. Bogotá: kingkolor.
RAE. (2014). www.rae.es. Obtenido de http://web.frl.es/CORPES/org/publico/pages/consulta/entradaCompleja.view
RAE. (2014). www.rae.es. Obtenido de http://ntlle.rae.es/ntlle/SrvltGUIMenuNtlle?cmd=Lema&sec=1.0.0.0.0
Restrepo, D. (26 de agosto de 2014). definición de la palabra Ventana. (C. C. López, Entrevistador)
Rojas, C. A. (25 de agosto de 2014). definición de la palabra ventana. (C. C. López, Entrevistador)
Tejada, J. D. (24 de agosto de 2014). Definición de la palabra ventana. (C. C. López, Entrevistador)



sábado, 13 de septiembre de 2014

ALUSIONES AL DOLOR

En el texto “La Metamorfosis” (1915) de Franz Kafa (1883 – 1924), existen doce alusiones directas al dolor. Este intento de ensayo sin hacer apología al sufrimiento, es el rastreo a la pista que he elegido para hacer un seguimiento al vestigio explícito del dolor padecido por Gregorio Samsa.
Estamos ante una obra literaria de perfecta construcción narrativa, donde las acciones se hilvanan de una manera tal que el lector va sintiendo el progresivo cambio en las circunstancias que rodean a los personajes. La literatura nos invita entre muchas otras cosas  a sentir, y en ese orden de ideas, identificar el dolor que siente Gregorio es un vestigio clave para comprender la angustia, la soledad y la desesperanza del protagonista, lo cual nos sirve a su vez para entender parte de la dimensión existencialista de la obra.
Con base en la descarga de la versión de “La Metamorfosis” (1) que está colgada en Ciudad Seva (página recomendada por el Maestro Guillermo Ánjel), voy a presentar en orden de aparición el sondeo a las instancias donde figura en forma directa y explícita el término dolor.
En la página uno: “cuando comenzaba a notar en el costado un dolor leve y sordo que antes nunca había sentido”, es cuando Gregorio empieza a notar la monstruosidad de su cambio físico.
En la página tres al intentar el protagonista comunicarse verbalmente con su madre, expresa el narrador: “Escuchó una voz que, evidentemente, era la suya, pero en la cual, como desde lo más profundo, se mezclaba un doloroso e incontenible piar”, situación que indica el  desconcierto  generado.
También hacia el final de la misma página tres, cuando Gregorio intenta recuperar la cotidianidad de su rutina matinal, se dice: “Recordó que ya en varias ocasiones había sentido en la cama algún leve dolor, quizá producido por estar mal tumbado, dolor que al levantarse había resultado ser sólo fruto de su imaginación, y tenía curiosidad por ver cómo se iban desvaneciendo”, así nos vamos enterando de su patética nueva condición.
Al principio de la página cuatro, para referirse al caótico sistema de movimiento de sus patas, el narrador expone: “entonces todas las demás se movían, como liberadas, con una agitación grande y dolorosa”, aquí las dimensiones de la angustia van cobrando un dramatismo sobrecogedor.
Y en el párrafo siguiente de la misma página cuatro se refuerza el evento específico: “se golpeó fuertemente con la pata trasera de la cama y el dolor punzante que sintió le enseñó que precisamente la parte inferior de su cuerpo era quizá en estos momentos la más sensible”. Efectivamente el marco inicial de la acción introductoria en cuarto de Gregorio ya está dando al lector una imagen redonda sobre la calamidad del protagonista.
En el final de la página cinco se dice: “Solamente no había mantenido la cabeza con el cuidado necesario y se la había golpeado, la giró y la restregó contra la alfombra de rabia y dolor”. Aquí la sensación del dolor trasciende a las sorpresas físicas iniciales y se introyecta en el alma del protagonista.
Avanzamos y en la página ocho se menciona: “ya no prestaba atención alguna a los dolores de vientre, aunque eran muy agudos”, como un progresivo deterioro integral que sume al protagonista en la resignación.
La palabra dolor regresa de manera directa en la página doce cuando en un dramático pasaje con su padre Gregorio es obligado a regresar a su habitación: “las patitas de un costado estaban colgadas en el aire, y temblaban, las del otro lado permanecían aplastadas dolorosamente contra el suelo”.
El narrador vuelve a reiterar el término dolor solo hasta un avance considerable en la página veintidós cuando el padre de Gregorio lo impacta con una manzana en su espalda: “Sin embargo, otra que la siguió inmediatamente, se incrustó en la espalda de Gregorio; éste quería continuar arrastrándose, como si el increíble y sorprendente dolor pudiese aliviarse al cambiar de sitio”, lo cual da cuenta de un momento donde ya es evidente la repugnancia de la familia ante el protagonista.
Justo iniciando el capítulo III, en la página veintitrés hay un énfasis en el angustioso estado del personaje en cuestión: “La grave herida de Gregorio, cuyos dolores soportó más de un mes -la manzana permaneció empotrada en la carne”, nos remiten a la situación desesperada que plantea el texto al llegar un estado casi insostenible para todos los integrantes de la familia.
En la página veinticuatro cuando el personaje parece estar a límite del aguante, el narrador lo confirma: “La herida de la espalda comenzaba otra vez a dolerle a Gregorio como recién hecha”, es un referente incisivo al estado degradado y humillante del protagonista ante la impotencia de su condición.
La última mención explícita de la palabra que se toma como rastro y vestigio, se registra de manera expresa hacia la página treinta y cinco cuando la agonía de Gregorio ha logrado llevarlo al borde de la muerte: “Bien es verdad que le dolía todo el cuerpo, pero le parecía como si los dolores se hiciesen más y más débiles”, y así justo al final del párrafo el protagonista por fin fallece.
A manera de colofón presentaré otros momentos donde sin bien la palabra dolor no aparece expresada de manera directa, es muy evidente que se sufre de una relativa  congoja por el contexto de las situaciónes dentro de la historia; son en total siete instantes donde se puede deducir algún nivel de dolor:
En la página doce: “Su costado izquierdo parecía una única y larga cicatriz que le daba desagradables tirones y le obligaba realmente a cojear con sus dos filas de patas”.
Al iniciar la página trece: “No sólo comer le resultaba difícil debido a su delicado costado izquierdo”.
En la página diez y siete: “Si Gregorio hubiese podido hablar con la hermana y darle las gracias por todo lo que tenía que hacer por él, hubiese soportado mejor sus servicios, pero de esta forma sufría con ellos”.
En la página diez y ocho: “incluso después de semejante caída”.
Más adelante en la página veintiuno: “un frasco se cayó al suelo y se rompió y un trozo de cristal hirió a Gregorio en la cara”.
En la página veintitrés: “Gregorio ahora, por culpa de su herida, probablemente había perdido agilidad para siempre”.
Y el último pasaje de este talente se ubica en la página veinte cuatro: “las mujeres confundían sus lágrimas o simplemente miraban fijamente a la mesa sin llorar”.
Es evidente que la sensación de dolor físico o en su versión sentimental, cruza la historia con diversos niveles de intensidad. Es un vestigio que seguí para demostrar esa presencia incómoda que dimensiona la tragedia sufrida por Gregorio y por reflejo también afectando a los integrantes de su familia. En la lectura de “La Metamorfosis” encontramos sentimientos encontrados, profundas impresiones de atormentado patetismo que Franz Kafka logra plasmar con la precisión de su genialidad narrativa.
Cibergrafía:(1)  ciudad seva, La metamorfosis, [Cuento largo. Texto completo.], Franz Kafka http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/metamor.htm [consulta: domingo, 23 de agosto de 2014]



ALUSIONES AL DOLOR EN “LA METAMORFOSIS” DE FRANZ KAFKA



JUAN CAMILO POSADA ARRUBLA

DIÁLOGOS LITERATURA Y CIUDAD



DOCTOR
GUILLERMO ÁNJEL
AGOSTO 30





UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
MAESTRÍA EN LITERATURA
MEDELLÍN

2014

EL PUDOR


LA METAMORFOSIS ESCRITO EN 1912 Y PUBLICADAO EN 1916
 FRANZ KAFKA . (1883,1924).

Al iniciar la lectura de la metamorfosis, se siente como la mente se trasporta en tiempo y en espacio  a la habitación de Gregorio, como el cuerpo empieza a recorrer los rincones de la casa y se integra a cada una de las situaciones que enfrenta el protagonista. 
El cuento, es obra literaria, es un espejo que refleja la realidad de la vida. Es por esto que se hace necesario comprender  la información  que hay detrás de cada palabra, de cada pensamiento, acción, desilusión o esperanza del personaje.
 Así pues, empiezo por abordar  uno de los vestigios   que están inmersos en el cuento de Franz Kafka “La Metamorfosis”, vestigios que  nos muestra que la vida está llena de contrariedades, de injusticias , de situaciones que de un momento a otro cambian a favor o en contra de quien las vive ,de cosas insignificantes  que debido a su tamaño no alcanzan a ser persuadidas; pero que al momento de hacerse visibles son tan enormes e imposibles de ocultar, cosas que hoy  pueden hacerte desbordar de alegría  y mañana te apagan lentamente.
Para dar nombre a este vestigio es necesario retomar algunos conceptos, que de diferentes puntos de vista nos ilustraran  uno de los motivos por los cuales Gregorio Samsa   tomó decisiones inexplicables en su vida, acepto situaciones injustas, como es la de dejar de vivir  aun cuando era consiente que todavía respiraba. Gregorio es el claro retrato de aquellos que son un instrumento más de la familia y una máquina a punto de cumplir sus años de uso.
Así pues, significo este vestigio desde el Antiguo Testamento. (Gén. 3:7,21). v.7 “Luego se le abrieron a ambos los ojos; y como echasen a ver que estaban desnudos, cosieron o se acomodaron unas hojas de higuera, y se tuvieron unos delantales o Ceñidores”. Este Fragmento  se relaciona con algunas escenas que se retoman  literalmente, 1.“Este incidente le hizo comprender que su vista seguía resultándole insoportable a la hermana, que solo a un esfuerzo de voluntad evita echar a correr al divisar la pequeña parte del cuerpo que sobresalía por debajo del sofá. Con el objeto de ahórrale por completo su visión, llevó un día sobre su espalda –trabajo para el cual precisó de cuatro horas-una sábana hasta el sofá, y la puso de modo que le tapara por completo y que su hermana no pudiese verle por mucho que se agachase”. Desde la biblia se trata de ilustrar uno de los valores  o de los principios que el ser humano debe cumplir para poder ser respetado y aceptado por la sociedad (EL PUDOR). Quizás fue este el motivo por el cual Gregorio opta por ocultarse  y dejar que la sociedad lo aislara, experimentando  el rechazo y desapego de su familia con el pasar del tiempo .Esto le produce una gran tristeza y  a pesar de sus deseos de mantener su dignidad de ser humano después de su mutación, estaba condenado a la soledad, al rechazo y a una  muerte indigna.
La cita bíblica antes referida también expone la relación con la historia de Kafka  v10 ” El cual respondió: He oído tu voz en el paraíso ,y he temido y llenándome de vergüenza porque estoy desnudo, y así me he escondido” . Paralelo a este refiero otra escena que nos muestra la realidad que vive Gregorio  2“Bruscamente , y no sin algo de vergüenza ,se metió debajo del sofá ,en donde ,a pesar de sentirse estrujado por no poder levantar la cabeza ,se encontró enseguida muy bien”.  Gregorio Samsa  al estar convertido en insecto ,se olvida de si, se vuelve  sumiso e ignora  la trascendencia y las consecuencias que le traerá  su enfermedad; pues agradece  a su hermana los cuidados, cuidados que no más que el reflejo de la lastima y de lo que más adelante  se convertirá en olvido. Luego  hace todo lo posible para no interferir en las decisiones  familiares y mucho menos obstruir sus proyectos  y  se oculta en una habitación que poco a poco se transforma en  un desierto vacío  , polvoriento y después en el  basurero  de la casa ,  espacio que fue su tumba .
La metamorfosis  meticulosamente  plantea  interpelaciones como los siguientes , y…¿Para qué le sirvió el pudor a Gregorio Samsa? . Si fue este su condena, el que lo encadeno a vivir  situaciones humillantes  y lo sentencia a morir  . ¿Qué sentido tiene el pudor para Gregorio Samsa? .Si a pesar de sus intentos por agradar,  se da cuenta que su aspecto fastidia a quienes cuidó con tanta devoción, hasta el punto de alquilar su humanidad para desempeñar un oficio. ¿ De qué le sirvió la vergüenza?.  Si era preferible ser un desvergonzado y defender sus pocos momentos de tranquilidad y de vida.
Al ser humano a través de la historia se le ha establecido una serie de medidas y principios que no solo delimitan el deseo  de ser libres, sino también el derecho a ser felices y la necesidad de descubrir el bien o el mal en la humanidad misma. Gregorio es un  ejemplo claro de la inutilidad de la vida cuando estamos sujetos al mundo exterior, a lo de afuera que en ocasiones perjudica lo que  tenemos dentro, lo que queremos, lo que sentimos y lo que soñamos.
Ahora bien, signifiquemos estas actitudes del personaje  desde otras perspectivas para dar más sentido a la  hipótesis que planteo sobre el  pudor de Gregorio.      “La real academia de la lengua lo define como sinónimo de honestidad y de recato”. ¿Cuantas veces por ser púdicos nos asfixian  las necesidades ?.El ser humano  se acostumbró a que la sociedad lo permee y lo haga cautivo a la voluntad de la sociedad y no a la propia, estamos programados y autorizados para defender nuestros derechos delimitándolos  con  los derechos del otro y… ¿Qué pasa cuando el otro llega más allá  de los propios ?....
Según la concepción de Aristóteles Y Tomas de Aquino “La falta de pudor se asocia con la falta de vergüenza,” ¿ acaso la vergüenza le facilita la vida a una persona enferma?, es claro que mientras somos herramientas que producen, encontramos un lugar en el espacio; pero cuando esta vitalidad se acaba ,se reducen también  los lugares  y empezamos a escondernos y hacer parte de los desechos que no tienen reutilización alguna.
Otros filósofos lo consideran como una forma de proteger la intimidad de cada persona. ¿Será que la sociedad respeta la intimidad de las personas?, cuando todo mundo está esperando la primera oportunidad para calumniar y  destruir. Es obvio que en el cuento la familia de Gregorio desatendió totalmente su  intimidad; pues no se le  respetó la vida, ni sus sentimientos, ni  comportamientos y mucho menos fueron aceptados sus cambios.
Más bien, culmino dando a conocer el sentimiento de miedo que me ocasiona reconocer que la vida misma inicia y termina con mutaciones físicas, sicológicas y que la vergüenza de nada vale; pues es  un perjuicio que aumenta  el sufrimiento, acelera la muerte y frustra el anhelo de vivir.

Realizado por: Adelaida Guerra Olaya



UNA INCISIÓN SOCIAL

UNA INCISIÓN SOCIAL

La sociedad, es una fábrica de ideologías, cuyas piezas resisten a la carcoma de los siglos, se remonta invencible sobre su prole como una gigante fuerza de poder. Frente a ella sucumben sumisos los individuos, en su condición de liliputienses; coartados de su libertad presos de los juicios falsos, de regímenes y fórmulas precisas de adaptación social. Y entonces, hay quienes intentan salir de ella y en su afán alteran su forma e inician un proceso metamórfico buscando explorar espacios nuevos, pero  una fuerza, que por lo general es poder los somete y terminan siendo tan vulnerables y despreciables como un insecto.

Es quizá esa condición que lleva a Kafka  a camuflar su historia, la metamorfosis (escrita en 1912 y publicada en 1915) en la criatura más despreciable, hostigada y pisoteada por la humanidad, el insecto; ¿y cómo determinar la simbiosis que pretende Kafka entre su personaje y el artrópodo aquel? He aquí la etimología que podría contextualizar la intención del autor.

En principio, es necesario saber su significado, que según lo refiere la real academia de la lengua, es un término que “proviene del latín insectus, a su vez procedente de insecāre que significa cortar o hacer  una incisión, por lo tanto, es un artrópodo que tiene el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen. Los insectos, que experimentan una metamorfosis durante su desarrollo, disponen de un par de antenas, uno o dos pares de alas y tres pares de patas”[1]. Una figura poco atractiva que no entra en el esquema de beldad al que se supeditan las personas, que no merece cariño y que los únicos sentimientos que despiertan es el repudio y la repulsión.

En efecto, Samsa, el protagonista de la narración encarna su cruel realidad en este bicho, cuando despierta y sin sentar precedentes ya está atrapado en   un cuerpo ajeno que por cierto le era muy familiar, ha cumplido su propósito de transformación, que no solo implica cambios fisiológicos sino de hábitat y comportamiento, la mutación había logrado su objetivo; se preparaba posteriormente para adecuar su nuevo ambiente.

Sucede luego que el personaje comienza a describir minuciosamente su nueva contextura: vientre abombado, parduzco y dividido por partes duras, patas ridículamente pequeñas, que vibran desamparadas, esa mutación, pensada desde el holometabolismo tal como lo nombra Arnaldos Sanabria en su libro Fauna Entomológica involucrada (2011), como un proceso de metamorfosis complicada, durante este estadio, el diminuto animal deja de comer y en la mayor parte de los casos se inmoviliza y generalmente se encierra en una cubierta protectora sufriendo dentro de ella una reorganización morfológica[2], esta, es quizá la fotografía perfecta de las tétricas escenas pintadas en la obra, Samsa aunque inicialmente disfrutaba su degradación humana, alimentándose con sobras y comida putrefacta, pasó luego a una muda (evolución de los insectos), en la que no probaba ni un solo bocado, y en su cubierta, llamada habitación entraba en una en una aparente calma física que contrastaba con su angustia psicológica. El espacio era un nicho perfecto para un organismo despreciable, en él se celebraban las escenas más tristes e inhumanas, danzaban macabras imágenes de olvido y rechazo, era un ambiente sórdido de rastro humano, se había convertido en una pieza execrable, no solo para su familia, sino para los que lo antecedían en poder.

Así pues todas sus partes son un concierto de adaptaciones producto de sus imposibilidades; desde su posición de burócrata, el contacto con el poder siempre lo hacía sentir como algo minúsculo; su padre alguien monumental, gigante inaccesible, estaba siempre por encima de él; además pertenecía a una minoría judía, que dado el antisemitismo de la época, lo relegaba al más bajo nivel lo hacía sentir impuro.

En su condición de ser adaptante descubre entonces ahora el verdadero significado de su cabeza, luego de haber terqueado utilizar siempre su parte inferior para salirse de la cama, había encontrado una condición natural de los insectos, “sus principales órganos estaban en la cabeza”[3], aquella que aludía la única condición jerárquica, por lo tanto el resto de su cuerpo había encontrado una guía; sin embargo él la había hecho obediente, la inclinaba dócilmente ante la presencia de otros, pero su actitud sumisa, lo tornaba más vulnerable tal como lo cita el texto; “y por mucho que girase humildemente la cabeza, el padre pataleaba aún con más fuerza”. Ni siquiera su sometimiento e imposibilidad le sirven para agotar su sufrimiento, el cual pronto se convierte en una creciente enfermedad.

A propósito de los aspectos fisiológicos, cabría anotar la función del exoesqueleto, como medio de protección, como vehículo de respiración y como soporte de los movimientos, en este personaje, ese exoesqueleto no habría cumplido su función vital, por el contrario, le era propia una caparazón franqueable, sensible que estuvo al alcance del ataque de su padre, de los accidentes ocasionados por su hermana; todo, absolutamente todo, permeaba su cuerpo y su mente, los daños ocasionados eran irreversibles y su degeneración había iniciado un vertiginoso viaje al abismo.

Sin embargo, tenía a favor otro recurso que seguía siendo aún más improductivo sus patas múltiples pero inoficiosas, o por lo menos poco exploradas; las mismas que en cualquier insecto agudizarían las actividades sensoriales, desarrollarían ventajas y habilidades excepcionales; se habían convertido para él, en otra inútil carga y no debido a su peso, sino a la falta de dominio que cada vez le angustiaba más, porque el tamaño de ellas, era inversamente proporcional a su peso y volumen.

Finalmente, el entramado culmina en una muerte que engendra  una paz interior, esboza la expiración no como un fin, sino como el alivio al dolor físico y mental; la pesadumbre de Gregor, no es más que la despreciable muestra de que el sacrificio de uno es el remedio de otros; para su familia, Gregor no será más un estorbo, sino un burdo episodio del pasado y vendrán otros insectos, en forma de mosca, escarabajo o mariposa, lo que no es realmente imperante, al fin y al cabo seguirán siendo insectos hasta que la mano enemiga haya finado su existencia. Es entonces, como  el sufrimiento de Gregor ha encontrado un bálsamo para todos sus pesares y esa entrega absoluta a su inalienable condición ha encontrado por fin emancipación  de su mente.






[2] ARNALDOS SANABRIA, María Isabel. Fauna Entomológica involucrada. 2011
[3] http://www.agro.unlpam.edu.ar/catedras-pdf/insectos-adaptaciones.pdf